24 abr 2007

¿OTRA GRAN ESTRELLA?... QUE LE FALTA ME PREGUNTO...



El portugués Cristiano Ronaldo hizo doblete en los premios que concede la Asociación de Futbolistas Profesionales (PFA) de Inglaterra, al lograr los galardones al Jugador del Año y Jugador Joven del Año.

El español Cesc Fábregas, del Arsenal y que era candidato para el máximo galardón, fue considerado por la PFA el segundo mejor jugador joven del año, en unos premios concedidos anoche en Londres.

Esta es la primera vez que un jugador gana estos dos premios en la misma temporada desde 1977, cuando Andy Gray se hizo con los dos galardones.

Como Jugador del Año, Cristiano Ronaldo, de 22 años, se impuso a rivales como el delantero marfileño Didier Drogba, del Chelsea, que quedó en segundo lugar, y a uno de sus compañeros en el Manchester United, el centrocampista Paul Scholes, que quedó en tercer lugar.

"Es increíble y un gran honor para mí ganar trofeos como éste en la Liga Profesional Inglesa. Estoy muy orgulloso", dijo el jugador luso tras la entrega de premios.

"Mis colegas han votado por mí y eso es fantástico, porque los jugadores conocen las características de los jugadores", añadió, que expresó su voluntad de seguir "trabajando duro" y "mejorando" y aseguró que esos premios le daban más motivación.

"Soy más maduro ahora y estoy jugando mejor", continuó y señaló que el Manchester United le había ayudado, ya que cuando "el equipo gana, es más fácil" para los futbolistas "jugar con más confianza".

Cristiano Ronaldo ha renovado hasta el año 2012 su contrato con el Manchester United, con el que firmó en el 2003 por 12,24 millones de libras (unos 18,3 millones de euros).

CON TODO RESPETO... GRACIAS DAVID...


Gracias David

Señoras y señores, cuando se resquebraja el vestuario de un equipo de futbol, sus resultados generalmente no son los mejores. Pasa en los equipos de primera categoría, como le ha sucedido al Real Madrid, o en los equipos de tercera categoría, como le sucede al Veracruz, último lugar de la tabla general en México.


Algunos logran componerse, otros definitivamente no. Pero ¿por qué fallan los equipos?


Según cuentan las crónicas, en el año 1994 se celebró una competencia de remo entre Japón y México. Los japoneses destacaron desde el comienzo y llegaron a la meta una hora antes que su oponente. Una barbaridad de tiempo.


De regreso al país, el comité ejecutivo del equipo mexicano se reunió para analizar las causas de tan desconcertante e imprevisto resultado. Las primeras observaciones fueron que en el grupo japonés había un jefe de equipo y diez remeros. En el grupo mexicano había diez jefes de equipo y un remero. Vino la planeación, la estrategia, la reestructuración y cambios aparentemente significativos.


Al año siguiente volvieron a enfrentarse y ahora la diferencia de llegada a la meta fue de dos horas a favor del equipo japonés.


El grupo japonés presentó la siguiente alineación: un jefe de equipo y diez remeros.


En el renovado grupo mexicano había un jefe de equipo, dos asistentes del jefe de equipo, siete jefes de sección y un remero.


La conclusión del comité fue lapidaria: el remero es incompetente. Y otra vez nuevas estrategias, cambios, nuevos nombres, gente que no sabe qué es el deporte, nerviosismo, gente que aprovecha una oportunidad y mata al de junto, en fin. Los equipos se derrumban porque las bases se caen, porque los jefes son necesarios, porque no todo lo hacen los números. Y eso le pasa a un equipo de futbol y puede pasar en cualquier lugar. Sirva esto para recordar a un gran amigo y compañero de muchos años en el trabajo, David Faitelson, que siendo un magnífico jefe, un buen líder, un magnífico periodista, grande de físico y más grande de corazón, deja la empresa que lo vio nacer. Aunque muchos lo festejan, el revés es inusitado. Creador de piezas periodísticas formidables, reportajes de color singulares, en el Mundial de Alemania era elogiado constantemente por Valdano, Menotti, el Vasco Aguirre y por mucha gente del futbol. Hoy no está más.


Misma coincidencia que tendrán al final de temporada Santos y Querétaro. En qué fallamos, porqué fallamos; por qué tanto análisis si a final de cuentas descendimos de categoría. O porqué no fuimos campeones, porqué no tenemos un Messi, un Ronaldinho o un Raúl en nuestro equipo de futbol. O porqué sufre la selección francesa cuando se retira un líder, Zinedine Zidane.


De la anterior experiencia deportiva se desprenden muchas conclusiones. No hay justicia en los juegos, los japoneses usan anabólicos, el remero era reactivo en lugar de proactivo, el remero era flojo, no cumplió los objetivos, no supo trabajar en equipo, por eso el país no progresa.


Cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia.


Gracias David por tantos años de trabajo, de esfuerzo, de sacrificio y de lucha; eres un magnífico periodista y lo harás bien aquí y en cualquier parte.

13 abr 2007

NO ES DE MI TOTAL AGRADO, PERO...

Hace días publique una nota del exgobernador de Ags, Otto Granados, ahor todo un escritor, sobre su problema personal con un comunicador de la ciudad; en dicha nota el exgober, y no precioso, dio sus razones por las cual habia el problema, la verdad me dio gusto saber que una figura importante, hasta cierto punto, de nuestro estado, aunque con un pasado no muy claro, por fin pone en su lugar a dicho periodista, y recientemente publica una nota en la cual da mas razones del porque este periodista se encuentra a la baja, tal vez tenga razon, tal vez no, pero es de gran alivio para muchos que hay una persona decente que por fin, publicamente, esta enfrentandose a este comunicador que en ocasiones, he tenido la oportunidad de escuchar su super noticiero, de como a tratado notas periodisticas de tal manera que hace pensar que estamos escuchando noticias amarillistas y que perjudican a personas simple y sencillamente por ganar la nota, es desesperante "ver", mas que nada oir, su ego, su falta de tacto y la promocion que se hace en dicho programa, la verdad me alegro por el lic. Otto Granados, en horabuena que decidio hacer frente a una especulacion que estaba denigrando su imagen como politico retirado.

He aqui dicha nota (publicada en El Heraldo de Aguascalientes):

Apostilla
La semana pasada, en mi colaboración habitual en este diario, hice un análisis sobre la urgente responsabilidad social de los medios y ofrecí a los lectores evidencia documental concreta para ejemplificar cómo algunos periodistas –y cité el caso de uno menor–, contribuyen profundamente a la llamada cultura de la colusión, es decir, a una corrupción profesional, moral, ética y pecuniaria que debilita, precisamente, el tipo de sociedad decente a la que cualquier ciudadano civilizado aspira.

Pero en lugar de responder y razonar con argumentos veraces o hechos comprobables acerca del asunto de fondo, el locutor aludido protagonizó el peor ejemplo de bajeza que se recuerde en la historia del periodismo local, y reaccionó de manera más que histérica, confirmando con ello, precisamente, sus costumbres más profundas y más aún: el tipo de periodismo que debe avergonzar a Aguascalientes. Es decir, haciendo gala de un estilo basado no en los principios básicos del buen periodismo que son reportar los hechos, documentarlos, verificarlos, corroborarlos y publicarlos, sino más bien en la calumnia, la mentira, la distorsión y la difamación, conductas que, por cierto, son las que siempre ha practicado paladinamente el conductor en cuestión y son, al parecer, su modo de vida.

Esto explica, por ejemplo, que en el estudio de medios más reciente realizado por Consulta Mitofsky del 23 al 25 de marzo pasado, a la pregunta de “cuál se considera el noticiero de radio más creíble en Aguascalientes”, el programa del locutor de marras apenas obtenga un mediocre 6.8% frente a otros dos informativos, de la empresa Radio Grupo, que acumulan un 34% y están en los primeros lugares. Es el precio de años de agredir a todos, de torcer la verdad, de conducirse con una inmoralidad enfermiza, y sin haberse atrevido jamás a ofrecer una disculpa pública a aquellos a quienes ha calumniado.

La conclusión es simple: hay periodistas que no saben moverse en el campo del debate inteligente, la discusión elegante, los razonamientos lúcidos, las ideas o la contrastación de hechos, sencillamente porque es un terreno que no conocen. Su espacio natural es el de la injuria, el rencor y los complejos. Esas son las prácticas que envenenan a una comunidad que quiere ser educada, civilizada, saludable y fuerte. Y deben, por ello, ser condenadas sin reservas.

http://www.heraldoags.com/columnas/otto.html

3 abr 2007

TEMPORADA DE CAZA...


Estrictamente personal
Raymundo Riva Palacio
02 de abril de 2007

¿Quiere ver de qué tamaño es la penetración del narco en las policías mexicanas? Tome a Veracruz como ejemplo.

El 3 de marzo pasado, un jet ejecutivo Grumman procedente de Estados Unidos aterrizó sin contratiempos en el aeropuerto de Veracruz. Uno de sus pasajeros, Roberto Carlos Carmona, no llegaría al crepúsculo. La tarde de ese sábado, en una carrera de caballos en el hipódromo de Villarín, que se encuentra en el municipio del puerto, fue asesinado. Carmona fue identificado por las autoridades como Zeta 14 , un alto rango dentro de la organización de Los Zetas , que de sicarios se convirtieron en socios del Cártel del Golfo. El siguiente jueves, su cuerpo fue robado de Poza Rica por un comando armado y llevado con rumbo desconocido. Otra persona más cercana a él murió en el mismo atentado, y las autoridades federales están esperando los resultados del ADN de su ropa ensangrentada para determinar si pertenecen a Heriberto Lazcano, el Zeta 1 , jefe de Los Zetas .

Las ejecuciones en Villarín abrieron una nueva Caja de Pandora, ahora en Veracruz. Carmona y varios heridos más cercanos a él fueron trasladados a una clínica para ser atendidos, a donde llegó el comandante de la policía, Gerardo Gutiérrez Monraga, para detenerlos. Dos semanas después, el 18 de marzo, Gutiérrez Monraga fue ejecutado junto con otros dos policías en una celada que les prepararon en una bodega de Boca del Río, un municipio afluente que colinda con Veracruz. En el siguiente episodio, el 27 de marzo, los cuerpos de Víctor Manuel Pérez Rocha, ex policía judicial federal, y Jesús Arano Servín, fueron tirados frente a una televisora en Veracruz, con fuertes rastros de tortura. El drama continuó creciendo. Un día después, el conductor del noticiero Hechos de TV Azteca, Javier Alatorre, difundió un video, testimonio póstumo, donde un comando los presentó como presuntos miembros del Cártel del Golfo, y los hizo hablar sobre personas públicas ligadas con esa organización criminal, entre ellos, paradójicamente, el mismo Gutiérrez Monraga.

La cadena de sucesos provocó una revolución policial en Veracruz. Tras la difusión del video, la PGR detuvo al comandante de la policía municipal Edson Estrada, quien es mencionado en la grabación, y llamó a declarar a otros dos implicados en el mismo, el actual jefe de la policía y un ex comandante. Antes, la ejecución de Gutiérrez Monraga provocó que los tres más altos mandos de la policía municipal de Veracruz renunciaran. El miedo cundió rápidamente ante la velocidad con la cual se empezaron a cobrar las facturas, generando una incertidumbre y zozobra en los cuerpos de seguridad en el estado. La sacudida en Veracruz apenas comienza.

Debería estar lleno de pistas desde el 3 de marzo, cuando aterrizó el Grumman en el puerto. La bitácora de vuelo permite saber de qué parte de Estados Unidos venía y dar una idea, pese a la posibilidad de que los nombres de los pasajeros sean falsos, de cuántos eran y de quiénes se trataba. Ese tipo de avión ejecutivo tampoco puede pasar desapercibido, por tamaño y prestigio en la industria. Sin embargo, algo debe haber sucedido con los sistemas de inteligencia estadounidenses que, hasta donde se sabe, nunca se enteraron que había Zetas viajando en ese jet. Su Servicio de Inmigración y el de Aduanas deben una explicación, no sin olvidar a la DEA, que sigue a Los Zetas por seis estados de la Unión Americana y se les montan en un avión sin que se entere.

En el caso de México, ¿cuál fue el procedimiento para que se les permitiera el aterrizaje? Esta es una responsabilidad de la autoridad federal, que deberá aportar su propia información. Por cuanto a la policía municipal de Veracruz, no se ha aclarado el porqué de la inacción de una de sus patrullas que se encontraba en el hipódromo de Villarín, ni tampoco está claro cómo fue el crimen. La versión pública es que se dio tras un pleito por el resultado de la carrera, pero una línea de investigación estatal es que fue un asesino que se acercó a Carmona disfrazado de paletero. Si este fuera el caso, la pregunta obvia es cómo, si había un grupo de Zetas, pudo salir con vida. Para ello, otra respuesta obvia: gozaba de protección que no sólo le permitió vivir sino escapar.

Las contradicciones son grandes, y en la medida que no se avance en la aclaración del episodio de Villarín, el chapoteadero de estiércol en el que se encuentran los policías no se va a secar. Lamentablemente, es de esperarse que más muertes vengan en camino ante el descontrol en el estado por la aparente desarticulación de las redes de protección a los cárteles de las drogas, en particular de las últimas semanas, a la luz de las bajas, del Cártel del Golfo y de Los Zetas. O mejor dicho, de los policías que están a su servicio y que, o están siendo ejecutados por sicarios de los cárteles adversarios, o están siendo sacrificados por la misma organización que los tenía en su nómina porque ya no están pudiendo cumplir con el trabajo para el cual recibían sobornos.

Veracruz no es el único estado donde está abierta la temporada de caza contra los policías. A lo largo de este año han sido asesinados en todo el país 78 policías, casi uno por día, que representan cerca de 80% de las ejecuciones. La ola de ejecuciones de policías parecería seguir un patrón, pues no se ha dado de manera indiscriminada en todas partes, sino que se han producido en forma escalonada en su mayor parte. Se comenzó el año en Guerrero y Michoacán, donde van 13 en su conjunto, pero está muy severo hoy en día en Nuevo León, donde diariamente se suman más muertos ejecutados a los 14 que iban hasta arrancar este fin de semana, y se perfila Veracruz como el siguiente en la mira. Sonora y Sinaloa, que totalizan 14, han sido consistentes.

Una de las explicaciones de la violencia en el gremio de los policías es porque la naturaleza del negocio de la droga se ha alterado de manera significativa en los últimos meses. El combate nacional al narcotráfico ha roto los vínculos regionales y dañado el flujo de sus recursos. Al tener menos recursos en caja -también por una reducción en el consumo de cocaína en Estados Unidos-, sus redes logísticas y de operación están minadas. Menos dinero es menos producto adquirido para el consumo nacional, por lo que han tenido que suspender el pago a sus sicarios, que en algunos se han mudado de delito, del narco al secuestro exprés, robo o cobro de impuestos a prostitutas. La ruptura de sus operaciones regionales está directamente relacionada con la actuación de los policías. Al ser dejadas fuera las policías municipales, han perdido acceso a información, con lo cual no pueden ni avisar de los golpes que vienen contra sus patrones informales, ni brindarles la protección que antes daban. Eso se considera traición en el código del narco. Y se paga con la vida, como en estos momentos lo están experimentando las policías en todo el país.

UN LOCUTOR DESPRECIABLE...


Desde hace varios años un creciente grupo de lectores, ciudadanos y especialistas en medios de comunicación ha venido planteando la necesidad de cambiar el tipo de periodismo que algunos vienen practicando con la finalidad de que la vida pública del país y del estado mejore en consonancia con los avances graduales que, mal que bien, registra la democracia y la transparencia en México. Sin embargo, a contrapelo de esa urgencia, ciertos locutores se empeñan en llevar sus distorsiones mentales y las costumbres en que se formaron –la mentira, el chantaje, la calumnia y las canalladas– al ámbito de su trabajo profesional y, por tanto, al tipo de periodismo que suelen hacer cotidianamente. En este sentido, probablemente a nivel local el ejemplo más despreciable es el que protagoniza el joven José Luis Morales (JLM) que mantiene un programa de radio en una estación local.
Más allá de su esquizofrenia personal –afirmar que es “la verdad” en el micrófono prestado por “papi”– o de sus cursilerías –entrevistar a su hijo, por ejemplo–, JLM ha convertido el espacio radiofónico que maneja en un instrumento para engañar, difamar y torcer la realidad todos los días en función de sus penurias económicas, su estado de ánimo o sus desequilibrios psicológicos. Estos días ha dado una muestra más de ello al citar supuestos rumores –que, por ende, no puede comprobar ni verificar– en los que “dice que le dijeron” que el autor de estas líneas está relacionado con las elecciones municipales de este año. Al margen de esta mención en particular –a las que, siendo una figura pública, estoy ya bastante acostumbrado– la cuestión medular es analizar cómo este tipo de personajes dañan la atmósfera citadina, ofenden a la más elemental inteligencia, destruyen cualquier atisbo de profesionalismo en los medios y pervierten, desde luego, el sentido ético básico que el trabajo mediático debiera considerar.
Son tres los problemas torales que afectan a JLM y dañan a sus oyentes: el coeficiente intelectual, la ilegitimidad profesional y la carencia absoluta de autoridad moral. Veamos cada uno.
Cualquiera que haya seguido de vez en cuando sus emisiones o lo haya tratado en alguna ocasión, concluirá inevitablemente que JLM padece un tremendo complejo de personalidad derivado, entre otras cosas, de un precario coeficiente intelectual. Dicho en buen castizo: la inteligencia no es lo suyo. Uno de los reportes habituales que hace el personal de Gobernación comisionado en el estado, describía a JLM hace unos años como alguien con “serios conflictos mentales” debidos, en parte, a los excesos que, según afirma el reporte, lo condujeron en varias ocasiones a los separos de distintas corporaciones policíacas, a veces por escándalos etílicos o vinculados a estupefacientes, a veces por su conducta violenta, pero en todos los casos en un claro estado de irracionalidad e inestabilidad. Algunos de sus antiguos vecinos dicen recordar aún alguna ocasión en la que, fuera de sí, introdujo una vaca a un domicilio particular del sur de la ciudad. Lo llamativo de esta historieta personal es que nadie lo cita por su inteligencia, preparación, dedicación o rectitud, sino por cosas mucho más innobles pero que lo describen con fidelidad.
La segunda tara de JLM tiene que ver con una especie de ilegitimidad digamos profesional. Alguna vez un respetado profesor del IPADE afirmó, en una charla sobre empresas familiares, que con frecuencia era más barato y menos deshonroso tener a los hijos fuera de los negocios, entre otras razones, porque lo único que éstos dejaban eran vergüenzas. JLM es el ejemplo típico. A juzgar por su biografía escolar –una educación básica atropellada y escandalosa, una licenciatura modesta y una formación más bien aldeana–, es difícil pensar que alguien con tales credenciales académicas hubiera encontrado trabajo en una empresa que no fuera la familiar. En cualquier otra no habría pasado de limpiar sanitarios y, quizá, los profesionales de esta rama lo habrían echado. Ello no obstante, JLM usa un micrófono que, en sentido estricto, no es suyo, para pisotear las normas mínimas del profesionalismo, de la decencia, del rigor periodístico que reza, simplemente, que los hechos hay que documentarlos y comprobarlos, cosa que jamás le ha pasado por la cabeza al locutor de marras. La conclusión es que si de algo debiera Aguascalientes avergonzarse es de tener en uno de sus informativos radiofónicos a alguien que ha hecho del periodismo canalla, como decía el gran reportero norteamericano Tom Wolfe, su catadura ética y un estilo de vida.
Y la tercera cuestión es que JLM no tiene ninguna autoridad moral para criticar absolutamente a nadie. Durante los años de la administración 1992-98, JLM se distinguía por ser el más dócil, obsequioso y puntual para atender las órdenes que le daba la oficina de prensa del gobierno.
Unas veces por miedo y otras, desde luego, por dinero. Algunos ejemplos:
1. El 29 de mayo de 1997, a las 13:04 hrs, la Secretaría de Finanzas le cubrió, a su solicitud, mediante tarjeta de crédito Banamex, la cantidad de 2,370 pesos para pagarle la tenencia de un auto VW Golf, 4 puertas, placas AAP 9998, y tarjeta de circulación folio # 069770, de su propiedad.
2. El 4 de julio de 1997, so pretexto de que se casaría el mes siguiente, JLM pidió a Finanzas una “ayuda” de 5, 250 pesos, los cuales le fueron entregados con cheque a su nombre, número 0027613 de Banco Mexicano. Jamás los devolvió por supuesto.
3. El 14 de agosto de 1997 se le pagaron dos boletos de avión, uno a su nombre y otro al de su esposa, Liliana Jiménez, para la ruta Aguascalientes-Los Angeles-Aguascalientes, con un costo de 15,902 pesos, expedidos por Turismo Guedimin con recibo de caja número 23664. Ambas personas volaron en Aeroméxico el 16 de agosto, en el vuelo 496, y regresaron el 23 del mismo mes en el vuelo 497.
4. El 27 de noviembre de 1997, JLM firmó de su puño y letra un recibo en el que se lee lo siguiente: “Recibí de la Dirección General de Información y Prensa (del gobierno estatal) la tarjeta de circulación del vehículo automotor Chevy Joy, 5 puertas, modelo 1996, correspondiente al pago de tenencia y control vehicular del propio vehículo (sic), realizado por la secretaría de Finanzas del Gobierno del estado a solicitud expresa del Lic. José Luis Morales Peña, Director Gerente de la Casa de la Radio y propietario del mismo, resultando un importe de 2.314 pesos”. La firma de JLM aparece al calce y se anexa el documento mencionado.
Por si estas sinvergüenzadas del que ahora se presenta como adalid de la verdad fueran pocas, además de pequeño chantajista, es también mala paga. Hace años, JLM me pidió que hiciera comentarios editoriales en su programa de radio; colaboré breve tiempo y lo dejé porque JLM violó los términos del acuerdo que era pagar dichos comentarios. El 18 de noviembre de 2002, a las 12:33 hrs., me envió un email que dice literalmente: “Apreciable Lic. Granados: He incumplido con el pago convenido. Al día de hoy le debo aún 3 colaboraciones. Esto ha ocurrido por circunstancias propias de una limitación económica que será resuelta a la brevedad. Quiero reiterarle mi interés por continuar con sus muy interesantes colaboraciones. Sólo permítame ponerme a mano para no quedarle mal. Espero seguir contando como siempre con su apoyo. Atentamente. Lic. José Luis Morales Peña. Director de Radio Universal”. Desde luego, dejé de participar en esa emisión.
En conclusión: JLM simboliza a la perfección el tipo de periodistas que no merece Aguascalientes: despreciables, mediocres y mentirosos.