21 ago 2008

Excelente Columna...

ORO EN PRETEXTOS

Si las excusas dieran preseas, México robaría en el medallero; sería la China de los Olímpicos. Increíble la cantidad de estupideces que los atletas nacionales pueden decir con tal de maquillar sus fracasos o su incapacidad.

Eder Sánchez decepcionó en la marcha 20 kilómetros y cuando terminó su prueba tuvo el cinismo de declarar que durante la carrera tuvo agruras porque le habían caído mal unos tlacoyos con rata que se despachó por estas tierras. Inadmisible.

David Galván, fondista azteca abandonó los 10 mil metros planos cuando llevaba cinco vueltas del recorrido; eso sí, se aventó la puntada de decir que la pista del estadio Nido de Pájaro, la más avanzada del mundo, estaba dura y que de plano le sacaba callos y le desgraciaba el juanete. Qué bueno que el jamaiquino Usain Bolt no escuchó, porque seguro se echaba para atrás y nos iba a privar de verlo destrozar el récord del mundo en 100 metros.

Francisco Serrano, en triatlón fue líder cuatro minutos pero terminó en el lugar 49. Dijo que se acalambró al bajarse de la bicicleta por que le metió con todo; en pocas palabras, se echó un biatlón y se le olvidó que debía correr todavía 10 kilómetros. Nos salió despistado Paquito.

La esgrimista Angélica Larios duró menos de tres minutos y cuando la liquidó una española de 18 años, comentó que desconocía totalmente el sistema electrónico con el que se marcaban los puntos. Pobre, la mandaron a la guerra sin espada.

Antes nos quejábamos amargamente del desabrido, tradicional y muy futbolero comentario: “ni modo, no se pudo, pero hay que seguir trabajando”; ahora debo reconocer que estos argumentos rebasan las expectativas de cualquiera. Es un tema meramente cultural, porque en México, con la palabra escondemos lo que no pudimos demostrar con hechos. Acaso no escuchó a Tyson Gay, aceptar que sus rivales fueron mejores o no checó cómo Lolo James, la favorita de los 110 metros con vayas que perdió el oro por tropezarse lloró ante las cámaras afrontando que esta falla tendrá que asimilarla para que no le vuelva a suceder. Qué razón tenía Menotti al decir “en el futbol no hay justificaciones y mucho menos en la derrota”. Ojalá lo aplicáramos en cualquier tipo de actividad; sin embargo, en México sólo se utiliza la fabulosa frase “el día que se inventaron los pretextos se terminaron los pen…” perdón, las medallas.

Por Christian Martinoli

1 ago 2008

Ya Llegue De Donde Andaba...

Asi es, creo que nuevamente le pondremos atención a este blog.

A mis múltiples lectores, se les agradece su eterna paciencia, gracias.